Medicina mágica

A veces me siento mal, luego acomodo la silla y me siento bien.

Hay momentos en los que uno se satura, siente que debe dejar de hacer eso que está haciendo y... pedalear, así de simple y es la mejor alternativa.

Si te cayó mal la comida, nada mejor que una salida en bicicleta para eliminar los malos espíritus que tienes dentro, al manejar te concentras y te olvidas de tus males, ya que primero debes cuidar tu vida del taxi que se cuadra detrás los otros 3 taxis, o del bus que se abre hacia la izquierda atravesando toda la pista.

Si tienes alguna cólera, amargura o rencor, nada mejor que entrar a la vía más rápida que tengas cerca y pedalear con todas tus fuerzas, en ese momento te darás cuenta que es absurdo ir tan rápido, que debes cuidarte, y que ya te olvidaste de lo que ocasionó tu molestia, que era solo un asunto pasajero y sin importancia.

Cuando pienses que te faltan cosas, es recomendable subir al San Cristobal, existen personas en los alrededores que piensan que te sobran cosas (los chorizos pe').

Cuando creas que haces un gran esfuerzo subiendo el San Cristobal... verás a esos jóvenes subiendo material de construcción en sus espaldas, entonces miras la pista y sigues.

Por eso la bicicleta es mi mejor medicina, porque me dice cuándo debo parar, descansar, para que el cuerpo repare cada célula, así poder seguir muchos años sin malestar.